jueves, 23 de julio de 2015

"Euros con sabor español" Carteras 2014, Extremadura - Galicia

- EXTREMADURA



Extremadura es una comunidad autónoma española situada en la zona suroeste de la península ibérica. Está compuesta por las dos provincias más extensas de España: Cáceres y Badajoz. Extremadura limita al norte con las provincias de Salamanca, Ávila (Castilla y León), al sur con Huelva, Sevilla y Córdoba (Andalucía); al este, con Toledo y Ciudad Real (Castilla-La Mancha) y al oeste, con Portugal. Su capital es Mérida (antigua Augusta Emerita), ciudad reconocida por el Estatuto de Autonomía como sede de la Junta de Extremadura. La superficie de Extremadura es de 41.633 km² lo que la sitúa como la 5.ª comunidad autónoma de España por superficie. Sus dos provincias son las de mayor superficie en España.

Extremadura reparte su territorio entre dos grandes cuencas hidrográficas, la del Tajo (Cáceres) y la del Guadiana (Badajoz) y tres cadenas montañosas paralelas: el sistema Central, las sierras Centrales Extremeñas y Sierra Morena. En la mayor parte de la región aflora el zócalo paleozoico aunque existen depresiones interiores más o menos grandes que acumulan arcillas y arenas del Terciario. La omnipresencia del granito y la pizarra obliga a los ríos a encajarse profundamente en el terreno. Las sierras interiores tienen un claro carácter apalachense, que es el tipo de relieve que predomina en las montañas de Extremadura. A pesar de la aparente homogeneidad de su geografía Extremadura posee gran variedad ecológica. Las mayores elevaciones se encuentran en el sistema Central: Calvitero (2.404 m), El Torreón (2.401 m), Canchal de Ballesteros (2.342 m), El Turmal (2.338), La Nijarra (2.214) todos ellos en el Valle del Jerte, Peludillo (2.250 m), Alto del Horco (2.162 m), Mesas Altas (2.070 m) y Peña Negra (1.637 m). En Las Villuercas se alcanzan los 1.601 m.

La población total de Extremadura en 2013 fue de 1.104.004 habitantes de los cuales el 34 % viven en las siete ciudades más pobladas de la comunidad autónoma: Badajoz, Cáceres, Mérida, Plasencia, Don Benito, Almendralejo y Villanueva de la Serena. La región es la mayor productora de tabaco de Europa. Su territorio es cálido en el sur y templado, e incluso frío, en el norte. Está dotado de gran belleza medioambiental, sobre todo en el norte de la comunidad y de un gran Patrimonio Histórico. Cuenta así mismo con un importante sector turístico, concentrado en las ciudades de Mérida, Cáceres, Plasencia, Badajoz, Trujillo, Garganta la Olla, Cuacos de Yuste, Guadalupe o Hervás, y en comarcas como el Valle del Jerte, el Valle del Ambroz o La Vera. El pico más alto de la región es el Calvitero, situado en el noreste de la provincia de Cáceres, en el Valle del Jerte, con 2.405 msnm. Por Extremadura pasan dos de los ríos más importantes de la península ibérica: el Tajo, y el Guadiana. Gracias a ellos se produce una agricultura de calidad, con productos como pimentón, tomate, tabaco y arroz.


El escudo de Extremadura es descrito en el título I de la Ley 4/1985, de 3 de junio, del escudo, la bandera y del Día de Extremadura. Es un escudo con boca a la española. Timbrado en coronel abierto; compuesto de ocho florones de hojas de acanto, visibles cinco, engastado en piedras preciosas. Escudo medio partido y cortado. En el primer cuartel, de oro, un león rampante de gules linguado y uñado. En el segundo en campo de gules un castillo de oro mazonado de sable. En el tercero en campo de azur dos columnas corintias de oro rodeadas de una cinta de plata con leyenda «Plus Ultra» cargada de letras de gules. En punta ondas de azur y plata. Sobre el todo un escusón de plata con una encina de sinople fustada. La descripción oficial ha sido sin embargo objeto de numerosas críticas por parte de académicos heraldista. Pedro Cordero Alvarado ha ofrecido un detallado estudio de los errores que comporta, tanto de diseño como de blasonado y fundamento histórico y heráldico, ofreciendo el siguiente: Escudo cortado. : En campo de oro, un león de gules; partido, de gules, un castillo de oro, aclarado de azur. . De azur, una filacteria de plata, acostada y acolada a dos columnas corintias de oro, cargada en su centro con el lema: “PLUS ULTRA”, en letras de gules; en campaña, 4 ondas de plata y 4 de azur. Sobre el todo, un escusón cargado con una encina de sinople. Se timbra con una corona real abierta.



Extremadura cuenta con tres espacios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En Mérida, su capital, tienes que visitar su conjunto arqueológico, sede de un importante festival de teatro cada verano. En la ciudad de Cáceres, es imprescindible su Ciudad Vieja y, en las inmediaciones, el Real Monasterio de Santa María de Guadalupe. Otro de los atractivos es su naturaleza, especialmente frecuentada por los aficionados a la ornitología. Destaca el Parque Nacional de Monfragüe, el Valle del Jerte y las dehesas. El Valle del Jerte es recomendable visitarlo en primavera, que es cuando florece el cerezo y el valle se viste de blanco. Las dehesas, por su parte, son el lugar donde pastan  los cerdos que dan origen al reconocido Jamón de la Dehesa de Extremadura. En Extremadura sorprende el paisaje, porque se alternan llanuras resecas, dehesas frondosas, montañas, pantanos, prados y extensiones cerealistas. Y en cada zona hay producciones diferentes, muy variadas, y unos platos influenciados por los cultivos y la ganadería. Casi siempre las recetas son sencillas, pero también se deja notar la influencia de la cocina conventual, que guardó y guarda secretos culinarios que sorprendieron en los monasterios y abadías a los visitantes ilustres que acudieron a ellos buscando reposo y paz y, seguramente también, una buena comida que restaurase su salud. Yuste, Guadalupe, Alcántara y otros muchos refugios dieron hospedaje a nobles y les ofrecieron delicias capaces de satisfacer al exigentísimo emperador Carlos V, entre otros.

La gastronomía de Extremadura es el conjunto de platos y tradiciones culinarias de la región de Extremadura. Algunos autores la han denominado como seria, grave y austera, de platos pastoriles y camperos. La apertura de la Vía de la Plata ha hecho que la cocina extremeña se haya divulgado por otras regiones de la culinaria española, mientras que al mismo tiempo la cocina extremeña se ha visto influenciada por otras tradiciones. La existencia de numerosos monasterios ha dado lugar a un esplendor culinario de recetas que han provenido de sus cocinas. Extremadura no tiene salida al mar, y los platos que ofrece son fundamentalmente cárnicos y compuestos de hortalizas diversas. En el terreno de la carne cabe destacar la gran producción de subproductos del cerdo, como pueden ser los embutidos y la chacinería en general. La producción porcina alcanza en esta región unas altas cotas de calidad, debido a que crían la raza ibérica alimentada con las abundantes bellotas. Una de las zonas de mayor producción porcina es las comarcas de Montánchez: se cuenta como leyenda que los buenos jamones de esta tierra (jamón de Montánchez) se deben a la persecución que hacen los cerdos de las víboras. También son dignos de mención los chorizos extremeños, el lomo embuchado y la patatera, abundantes en ajo y en pimentón de la Vera. La caza es abundante y cabe destacar la menor; uno de los platos de caza más conocidos son las perdices al modo de Alcántara, debido a una historia con las tropas francesas. Entre los pescados caben destacar las diversas recetas elaboradas con bacalao en salazón, como el bacalao dorado, sobre todo aquéllas que contienen la denominación de vigilia, como el potaje de vigilia.

Extremadura es una indicación geográfica protegida, utilizada para designar los vinos de la tierra elaborados con uvas producidas en las zonas vitícolas de la comunidad autónoma de Extremadura, España, y que cumplan unos requisitos determinados. Esta indicación geográfica fue reglamentada en 1999. En Extremadura se celebra los acontecimientos brindando con un vaso de pitarra de la propia cosecha. Se conoce como pitarra (antiguamente tinaja pequeña de barro) al vino elaborado desde antiguamente en las bodegas familiares de distintas zonas de Extremadura y zonas colindantes de Castilla-La Mancha, Castilla y León y Andalucía. La artesanal recolección, pisado y cuidados que se realiza, y la escasez e incluso inexistencia de productos químicos, dotan a este vino de agradables sabores y aromas cabiendo destacar también altas tasas de graduación alcohólica. Estos vinos eran normalmente guardados en tinajas de barro de pequeña o mediana capacidad, tornando después al almacenamiento a gran escala en conos de barro. Actualmente se elabora vinos de esta categoría por toda Extremadura. Toda la región está bajo la Indicación Geográfica Protegida (IG) de vinos de la tierra, destacando Las Villuercas (con el famoso vino de Cañamero), Tierra de Barros, Valle del Alagón, Sierra de Montánchez, Sierra de Gata. También se produce vino de pitarra en zonas colindantes de las provincias de Toledo, Ávila y Córdoba. Es un vino fundamentalmente artesanal, por lo que la uva se moltura a la antigua usanza; en la mayoría de los casos, las estrujadoras, despalilladoras y prensas son manuales. Si bien, la crianza del vino tinto se realizaba en las tinajas/pitarras de barro características, actualmente no es raro encontrarse en los sótanos de las viviendas familiares, barricas de roble, y botellas de espumoso en rima, esperando pacientes su degüelle, para acompañar los momentos felices del hogar.


- GALICIA



Galicia es una comunidad autónoma española, situada en el noroeste de la península ibérica y formada por las provincias de La Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra, las cuales se dividen en 314 municipios que se agrupan en 53 comarcas. Geográficamente, limita al norte con el mar Cantábrico, al sur con Portugal, al oeste con el océano Atlántico y al este con el Principado de Asturias y con la comunidad de Castilla y León (provincias de Zamora y de León). A Galicia pertenecen el archipiélago de las islas Cíes, el archipiélago de Ons, y el archipiélago de Sálvora, así como otras islas como Cortegada, Arosa, las Sisargas, o las Malveiras. Galicia posee 2.747.559 habitantes (INE, 1 de enero de 2014), con una distribución poblacional que aglomera la mayor parte en las franjas costeras comprendidas entre Ferrol y La Coruña en el noroeste y entre Villagarcía, Pontevedra y Vigo en el suroeste. Santiago de Compostela es la capital política de Galicia, dentro de la provincia de La Coruña.

Galicia está definida en el artículo primero de su Estatuto de autonomía como una «nacionalidad histórica». Tiene una fuerte vinculación histórica con el Reino de Galicia. Aunque históricamente dividida en 7 provincias (La Coruña, Santiago, Betanzos, Mondoñedo, Lugo, Orense y Tuy), representadas en el escudo de Galicia; actualmente Galicia está conformada por cuatro provincias: Provincia de La Coruña, Provincia de Lugo, Provincia de Orense, Provincia de Pontevedra. Asimismo, Galicia también posee numerosas comarcas. Cada comarca comprende varios municipios que a su vez comprenden diversas parroquias. Administrativamente, la Galicia actual se estructura en las 4 provincias, 53 comarcas, 314 municipios y 3.778 parroquias. La parroquia es la división territorial tradicional de los municipios. Están en proceso de creación dos áreas metropolitanas, una en el norte (La Coruña-Ferrol) y otra en el sur (Vigo-Pontevedra). En Galicia existen 45 partidos judiciales, de los cuales 14 pertenecen a la provincia de La Coruña, 9 a la de Lugo, 9 a la de Orense y 13 a la provincia de Pontevedra

Los dos idiomas oficiales de Galicia son el castellano y el gallego. El gallego es reconocido como lengua propia de Galicia en su estatuto, y tiene con el portugués un tronco común (galaico-portugués). La independencia portuguesa en la Edad Media favoreció la evolución del portugués y el gallego hacia lenguas distintas, ya diferenciadas en el siglo XV. Recientemente se ha hallado el documento más antiguo escrito en gallego que se conserva, el cual data del año 1228, se trata del «Foro do bo burgo do Castro Caldelas» otorgado por Alfonso IX en abril de dicho año a la villa orensana de Allariz. Con el paso de los años el uso del gallego ha decaído en las zonas urbanas por la influencia del castellano. Aun así, es capaz de hablar gallego más de un 91% de la población y de entenderlo un 99%, según un censo realizado en 2001. Es el idioma porcentualmente más hablado de entre los propios de las nacionalidades históricas de España. Gracias a la Ley de Normalización Lingüística (Ley 3/1983, de 15 de junio), el uso del gallego ha aumentado considerablemente en la población como lengua más usada  debido a su necesidad en cada vez más campos de la educación y del trabajo en la comunidad autónoma. Con todo, hay cifras que indican que el 20% de los jóvenes entre 14 y 19 años son analfabetos funcionales en gallego.

El cáliz, figura heráldica que representa a Galicia, fue documentado por vez primera en el escudo de los reyes de Galicia (roys de Galyce) del Armorial Segar de Inglaterra en el año 1282. Ha experimentado diferentes cambios a lo largo de la historia. El actual escudo de Galicia es descrito en el artículo número 3 de la Ley de Símbolos de Galicia: El escudo de Galicia trae, en campo de azur, un cáliz de oro sumado de una hostia de plata, y acompañado de siete cruces recortadas del mismo metal, tres a cada lado y una en el centro del jefe. El timbre, corona real, cerrada, que es un círculo de oro, engastado de piedras preciosas, compuesto de ocho florones de hojas de acanto, visibles cinco, interpoladas de perlas, y de sus hojas salen sendas diademas sumadas de perlas que convergen en un mundo de azur, con semimeridiano y ecuador de oro, sumado de cruz de oro. La corona, forrada de gules, o rojo. El himno gallego, Os Pinos, es el símbolo acústico más solemne de Galicia como comunidad política. El texto son las dos primeras partes del poema Queixumes dos pinos de Eduardo Pondal, y la música fue compuesta por Pascual Veiga. La letra se refiere a Galicia como la nación de Breogán, un héroe mitológico celta. Fue interpretado por primera vez en La Habana (Cuba), el 20 de diciembre de 1907.


Son exactamente 29.574 km de tierra gallega en el confín de Europa. No diga que Galicia es pequeña antes de recorrerla. Navegar es posible por sus 1.195 kilómetros de costa, de los cuales más de 300 son de playa, entre la ría de Ribadeo y la desembocadura del Miño. La anegación marina de los valles fluviales forma el paisaje típicamente gallego de las rías que permite la contemplación de estampas marineras en tierras que de otro modo serían interiores. De la cota litoral nos elevamos por encima de los 2.000 metros de altitud en el techo de la comunidad, Pena Trevinca (2.127 m), y en los altos de Os Ancares. Por el medio, Galicia es tierra de valles y montes suaves como las sierras de la denominada Dorsal Gallega que recorre el centro de Galicia de norte a sur. Pero sobre todo es el país de los 1.000 ríos, redondeo necesario debido al difícil cómputo de arroyos y riachuelos, la principal cuenca hidrográfica es la del Miño-Sil, sin olvidarnos del paisaje como creación humana. Casi la mitad de los núcleos de población existentes en España son gallegos. Un país de puentes y molinos, faros y puertos, castañales y viñedos, cruceros y hórreos, castros y pazos, iglesias y monasterios de arte fundamentalmente románico o barroco... Todo esto sería imposible sin su privilegiada posición geográfica, con amplias zonas de transición entre la región euro siberiana y la mediterránea. Hasta el momento Galicia cuenta con un total de 56 tipos de hábitats diferentes declarados de interés comunitario por la UE. Aproximadamente el 12% del territorio está sujeto a algún tipo de protección, y este porcentaje no va a parar de aumentar en los próximos años. Los ecosistemas submarinos y costeros de los 4 archipiélagos en las Rías Baixas gozan del máximo nivel de reconocimiento a nivel estatal. Su declaración como Parque Nacional das Illas Atlánticas de Galicia lo ha convertido en el verdadero buque insignia de nuestro patrimonio natural. La Red Gallega de Espacios Protegidos incluye hasta el momento 6 parques naturales, donde la mejora en las condiciones de recepción de visitantes y la infraestructura medioambiental para su conservación y divulgación viene siendo continua. 

Galicia es una tierra en la que la cultura gastronómica está muy valorada y desarrollada. El complemento de un buen manjar es, por excelencia, un buen vino gallego, sabroso y aromático. Producto de gran tradición en la gastronomía gallega es el queso. La producción lechera tiene un importante peso en el conjunto agroalimentario gallego, y la experiencia adquirida durante tantos años, permitió la producción de una gran tipología de quesos de elevada calidad, muchos de ellos respaldados por las denominaciones de origen. En el mar, Galicia dispone de un importante almacén de productos alimenticios. La actividad pesquera, tanto de especies autóctonas cómo de las procedentes de otras zonas del mundo, se caracteriza por obtener una amplia variedad de especies y ser de elevada calidad, al igual que el marisco gallego, y otros productos de reciente consumo, como las algas, que sirven de complementos para múltiples platos. De la tierra, Galicia obtiene una gran parte de la producción de alimentos, como la patata, complemento de muchos platos gallegos, las condiciones climáticas favorecen el cultivo de este producto en diferentes zonas de la geografía gallega, con sabores variados. Las cebollas y los grelos, son otros de los productos agrarios de mayor consumo en la cocina gallega. La abundancia de zonas rurales facilitó no sólo la actividad agraria, sino también la ganadera, sobre todo la crianza de vacas y cerdos. Como complemento a cualquier tipo de comida, está un bueno pan gallego (pan de Cea, pan de Carral, o el pan de maíz, entre otros). Se produce en diferentes zonas de la geografía gallega. Por otra parte, la empanada es el entrante de la mesa gallega, por excelencia. Elaborada con diferentes ingredientes, es un producto tradicional de nuestra tierra y abierto a novedades (en los sabores, texturas, formas...). 

Vino de Galicia es vino español elaborado en la comunidad autónoma de Galicia en el extremo noroeste de España. Incluye el vino que se elabora en las provincias de La Coruña, Orense, Pontevedra y Lugo. Centro de Galicia se distinguen cinco denominaciones de origen: Monterrei, Rías Baixas, Ribeira Sacra, Ribeiro y Valdeorras. Ubicada a lo largo de la costa Atlántica, Galicia tiene un clima muy húmedo con una pluviosidad media de más de 1.300 mm al año. Las más de 2.000 horas de insolación que recibe la región ayuda a la alta humedad de la zona. La cadena montañosa Sierra de los Ancares forma el límite con Castilla y León al este y el río Miño forma parte de la frontera con Portugal al sur. La cercanía de la región con Portugal y su aislamiento con el resto de España marcó la influencia en el estilo de vinos de Galicia, siendo muchos de ellos más cercanos a los vinos portugueses que al resto de vinos españoles. La Denominación de Origen Ribeiro, que significa "ribera del río" en gallego, se ubica a lo largo del río Miño y sus afluentes. Es la Denominación de Origen más antigua de Galicia y una de las históricas de Europa, siendo la segunda en grado de conocimiento en España. Pocas zonas en Europa tienen la historia y el poso cultural vitivinícola que posee el Ribeiro, que constituyó un fenómeno comercial y vitivinícola desde hace más de 1000 años. Las variedades que destacan en el Ribeiro son: Treixadura, Torrontes, Albariño, Godello, Loureira, Silveiriña en blancas y Brancellao, Caiño Longo, Sousón y Ferrón en tintas. Estas variedades producen vinos muy aromáticos y con gran cuerpo. El ribeiro es un vino plurivarietal complejo y abanderado de Galicia durante siglos, y combina con la cocina gallega tanto popular, como con la nueva cocina internacional. Es un vino con aromas afrutados y florales; un vino que agrada al paladar y a los sentidos. 



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